sábado, 8 de diciembre de 2012

La locura del mundo

Me he dado cuenta de la necesidad que tiene de seguir doliendome, si quiero continuar sintiendo algo de humanidad.
Y es que el mundo se está desangrando poco a poco, perdiendo los últimos resquicios de esencia que le quedan y llevándonos a todos en su lenta caída hacia la desesperación. Y ese es un tren al que nunca me he querido subir aunque más de una vez haya estado tentada a hacerlo.
La humanidad llora por la périda de valores que estamos sufriendo. Desgastando y mordiendo la palabra libertad por la que tantos otros lucharon, proclamando su nombre en vano. Creyendonos libres aún al estar esclavizados por nuestros sueños.
Ahora,  las agujas del reloj parecen correr para esconderse de algo, avanzando implacablemente hacia ningún lugar.  Y nadie parece darse cuenta de lo rápido que va todo, de los cambios inexplicables que ocurren en una mañana de un lunes cualquiera. De no querer sentirnos tan solos pese a descuidar todo lo que nos rodea.
Porque a veces pienso que la música ya no es música sino ruido, y que la literatura ha dejado de escribir sus mejores pensamientos porque ya nadie parece escucharla, porque quedan muy pocos insensatos capaces de crear un mundo mejor con sus palabras.
Estamos perdiendo todo aquello que nos hace diferentes. Los depósitos de magia están tan vacios que ya nadie se atreve a dejarse llevar por ella. El viento está tan confundido que nos mueve a su antojo sin dejarnos entrever la dirección clara que debemos tomar.
El mundo tan loco. Y nosotros incapaces de verlo. Incapaces de sentir que nos estamos perdiendo a nosotros mismos. Incapaces de sentir nada.

Quedamos muy pocos valientes dispuestos a sentir. A sufrir. A conservar, aunque sea minimamente, un poco de humanidad.

1 comentario:

  1. La mayoría de la gente esta dispuesta a luchar por un sueño, por una quimera que ni ellos mismos se atreven a creerse. Aunque siga sin comprenderlo, parece mucho mas facil regalar un momento a solas de intimidad con alguien a quien nunca mas vas a tener que pedirle explicaciones, pero ...¿como se hace eso?, como eres capaz de no sentir nada cuando permites que alguien te mire los ojos y parezca ofrecerte lo que nadie está dispuesto a darte?. Sinceramente creo que todas las promesas encierran una verdad, y es que ninguna es cierta. No existen. Solo son maneras de atar a la gente porque saben que se van a ir tarde o temprano...simplemente eso.

    A la gente ya no le importa saber por quien siente algo o por quien no lo sienten. Solo buscan perderse en alguien que esté dispuesto a darles lo que ellas en el fondo no necesitan pero que piden a gritos que le den, solo por no pasar ese minuto de la eternidad solas. Valorando quizá la suerte que tienen de poder decidir de quien enamorarse y de quien no.

    Nadie se enamora de nadie. Solo lo hacen aquellas personas que saben encerrar el dolor en una palabra y no renunciar al siguiente intento.

    No renuncies nunca Cold, nunca.


    Mi pequeña Cold :) Gracias por todo esto. Te quiero MUCHISIMO!

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