jueves, 2 de abril de 2015

Golpes silenciosos

Nos estamos perdiendo.
Cerca del olvido, en el camino de la desesperación.
Solo nos acompaña la decepción. Quedan muy pocos, y los que quedan parecen a punto de marcharse. Casi puedes ver como adelantan uno de sus pies para salir a escondidas por la puerta de atrás. 
Se han ido muchos más de los que han venido. Y nos sobran dedos para contar los que volvieron. 
Es la misma triste historia de siempre: Nos estamos perdiendo.
Porque con cada persona que se va perdemos una parte de nosotros mismos. Porque hace tiempo que dejamos de luchar por recuperar a alguien. Porque sabemos que cuando alguien decide irse y no vuelve, es porque en realidad nunca quiso quedarse. 
Hemos dejado de jugar a los "quédateparasiempre" y ya no se nos escapan de las manos los "intentemosarreglarlo". El proceso es simple: empezamos a desconocernos hasta quedar reducidos al ayer. Y un día, el ayer deja de ser suficiente y no existe un mañana para nosotros. Juntos.
Nos estamos perdiendo. Y no depende de nosotros seguir haciéndolo.
Pero tampoco tenemos más fuerza para intentar retener a alguien a nuestro lado.
Se van. Sin la promesa de un mañana. Con los restos del sabor amargo del ayer.
Llevándose consigo partes que una vez nos pertenecieron.
Pero que ya nunca más lo harán.

2 comentarios:

  1. Todo el mundo se va tan pronto como aparece, creo que lo escribí una vez, y pienso que sigue pasando. Ya no se quién se quedará y quién se irá, tengo la sensación de que nadie opta por quedarse nunca, y tampoco entiendo por qué. No se sí esas personas se acuerdan de nosotras, de sí alguna vez pensaron en la posibilidad de quedarse o si en ningún momento ese sentimiento tuvo lugar. Por otro lado creo que a veces somos nosotros quienes echamos de nuestra vida a ciertas personas, la diferencia es que nosotras los recordaremos para toda la vida, la diferencia es que nosotras no tuvimos elección. Era perderlos o perdernos. Y ya hemos perdido bastante en estos años.

    Se qué siempre lucharé para que no te vayas, que tenemos muchos recuerdos juntas, pero que no quiero verme un día viéndote a través de ellos, quiero recordarlos contigo Cold, como hacemos ahora.

    Gracias por esta entrada tan maravillosa.

    Te quiero mucho mucho!

    ResponderEliminar
  2. Te entiendo. ¿Y qué vas a hacer cuando lo has intentado todo, y la solución no cae por su propio peso? Quizá no era la persona, el tiempo, o la situación... pero ello no significa que lo olvidemos, siempre hay una parte que se quedará cosida a nuestro corazón.

    Besos

    ResponderEliminar