Era el rincón más tranquilo de mundo, su pequeño descanso de paz, donde huía siempre que algo le atormentaba.
Caminó despacio hasta sentarse en el borde del acantilado desde donde podía ver una gran extensión de colores azules y verdes en todo su alrededor. Las olas chocaban contra el acantilado logrando que algunas gotas salpicasen su cara. Desde allí todo se veía con más claridad, pensó.
Le gustaba ese lugar porque nadie en su sano juicio se atrevería a ir hasta allí, claro que ella hacía mucho que había perdido cualquier resquicio de cordura. Parecía aferrarse al peligro más que a la vida.
Se levantó como pudo y aspiró una bocanada de aire que la hizo sonreir. Decidió que era hora de marcharse si no quería tener problemas y empezó a desandar el camino, pero en el último paso algo le hizo cambiar de opinión: quería ser libre.
El salto al vacio fue la sensación más agradable de su vida.
Cuando despertó, el interior del psiquiátrico la opromía de nuevo desde todos los ángulos de su visión. El olor de la habitación la revolvió el estómago. Notaba todas las miradas fijas en ella. Todas riéndose. Todas burlándose.
Lo que ninguno sabía es que ella había conseguido su propósito. Ser sirena por un día.
Siempre que te leo me transportas, tienes ese don, esa magia...ese canto de sirena :) A veces la claridad no es más que la correcta distribución de luces y sombras que percibimos. A veces solo llega con un salto de fe hacia la libertad, a través de una liberación de la mente, una ruptura de los esquemas, una extralimitación del pensamiento. Da pena pensar que el sistema "encarcele" a las sirenas en el manicomio de la cordura.
ResponderEliminarUn beso inmenso!!! Que feliz estoy de que vuelvas!!!
Se te ha echado mucho de menos! Que aunque no siempre tengo el tiempo para comentarte, siempre te leo. Soy adicta a tus letras :)
Psiquiátricos y el mar, dos de mis temas preferidos. ¿Y pretendes que le vea algún fallo a esto, aunque sea de refilón?
ResponderEliminarEs perfecto. Es breve, es profundo, y tiene ese toque tan tuyo que hace que, sin dejar de ser terriblemente trágico, incluso te quede un regusto de esperanza en los labios al terminar de leer. Pero vamos, eso como siempre, porque nunca decepcionas :)
Respecto a Selectividad, me fue bien, y la nota me da de sobra para entrar en muchas cosas.
Muchas gracias por los ánimos, por estos textos que nos emocionan y por ser como eres. Vuelve pronto por aquí, ¿vale?
Un beso enormísimo :)
Increíble texto. Me ha encantado, me ha sorprendido mucho el final.
ResponderEliminarTe espero por mi blog, un beso.
Escribes genial, me encantaaaa!!:)
ResponderEliminarSi puedes pásate por mi blog y me comentas que te parece (sígueme si te gusta). Gracias.
http://leerimaginarescribir.blogspot.com.es/
PD: Ya me tienes como seguidora. Un beso.
Hay veces que nuestros propios deseos y propósitos caen ante la burla de otros que nos e dan cuenta de que a pesar de ellos, disfrutamos.
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